Otra moda es posible: “Hago algo nuevo y deseable con una prenda considerada como desecho”.
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A partir del lunes 2 de junio, el Senado examinará el proyecto de ley que regula la "moda rápida". El proyecto de ley se centra en la moda ultrarrápida, pero excluye a marcas como H & M y Zara. Mientras tanto, algunas empresas francesas tienen un modelo de producción más virtuoso, sin ser valoradas. Esta semana, los propietarios de marcas éticas nos hablan de su conciencia ecológica y su modelo de negocio. Hoy, Lucie Grand Mourcel, fundadora de Maison Mourcel, que recicla ropa desechada.
Crecí en los 90, una época en la que la estética hip-hop se afianzaba en Francia. Usábamos ropa de tallas grandes y mis hermanos solían llevar camisetas de fútbol de corte muy recto, muy masculinas, sin forma, con los hombros al descubierto. No se adaptaba a las curvas de las mujeres, que se veían obligadas a hacer nudos y remangarse. Al mismo tiempo, cuando salgo y miro a mi alrededor, presencio una especie de estandarización de la ropa con marcas de moda rápida (H&M,
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